- ¿Hola? – Dijo Paula
atendiendo su celular, desde la cama unos minutitos después de un revolcón mayúsculo (según yo)
- ……..
- ¡Ey! ¿Qué haces?
Yo, acá en el depto deee…- Interrupción del otro lado de la línea.
-……..
- Seee, exactamente,
pero esta vez bien ¿Eh? –Abro los ojos como si me hubiesen puesto un enema, no pude evitar sentirme involucrado de rebote en la
conversación.
- ……..
- ¡Aha! Fue un ratito
nomás, cosa de cinco minutitos ¡Gracias a Dios! No hubiera aguantado más
tiempo, es insoportable – A esta altura casi me trago el pucho.
- ……..
- ¡Daaaale, esta
noche nos vemos! ¡Besos MÁ !!!!! – Con ese remate la preocupación por mi
desenvolvimiento horizontal, se transformó en pánico
Creo que pasaron unos
treinta segundos, en que no podía parar
de mirarla, y no me aguanté:
-¿Con quién hablabas?
– Pregunté como algo sin importancia (mi cara decía otra cosa)…
-Con mi vieja. Me
mandó a arreglar unas multas del auto al tribunal de faltas esta mañana, quería
saber cómo me había ido. ¿Por qué la pregunta? – Y esa sonrisa burlona de
siempre me devolvió el alma al cuerpo.
-Nada gordita, solo
me preocupo por tus cosas. – SI DE MENTIR SE TRATA…