martes, 19 de febrero de 2013

75- Veintetrece… Y ahora qué pasa, eh?





Pasó el año Maya, y como buenos boludos que son le erraron. El veintedoce nos dejó un amargo sabor de que algo quedó por finalizar: El mundo. Y queriendo anticiparnos a eso cogimos, bebimos, mandamos a la mierda al jefe, nos pusimos a correr picadas con autos por la avenida principal, le dijimos a la suegra que preferíamos comer un plato preparado por Marley antes que seguir viéndole la cara de constipada, llamamos a nuestras exes para confesarles que seguimos teniendo fantasías con ellas, no por querer morir con la consciencia limpia, si no por puros hijos de puta  nomás.

Pero lo cierto es que la muy avanzada cultura Maya meó fuera del tarro, y nos dejó un sabor amargo, al margen de habernos dejado desempleados, con hígado graso, con una montaña de multas por pagar, y una cuenta espantosa de la tarjeta de crédito que creímos que nunca se iba a pagar.
Acá las cosas siguen masomenos parecidas, Brasil nos sigue cogiendo en los mundiales, Cristina sigue en el poder, Cerati sigue dormido, y mis viudas están cada día más infartantes.
O sea muchachos, que peor que lo que estamos no podemos andar, a meterle para adelante nomás al veintetrece.

Señoras y señores bienvenidos a “La fuga del escurridizo Estropajo” –Est. 2010-
Es casi increíble que estemos por empezar el cuarto año de este blog… O sea que el Comfer y el Afsca están más pintados que los números del Indec!!!!!

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