viernes, 11 de mayo de 2012

67- “La Escala Alcoholimétrica”




Nos hace ver mas lindos, nos sentimos mas fuertes y capaces, nos hace creer que somos John Travolta en plena fiebre de sábado a la noche (cuando lo cierto es que nos parecemos más a Stephen Hawking después de publicar la Teoría del Todo), las hace ver hermosas (aunque en realidad sean más feas que una tormenta de arena), nos hace “durar” más (guiño-guiño).

El alcohol es un asesino silente, o sea, te manda a la puta que te parió de a poco, cuando te queres dar cuenta tenes hígado graso, cirrosis, y no se cuantas podredumbres más, pero lo cierto es que mientras te va arrastrando a la tumba te va entreteniendo un poco.

Como yo siempre digo: “Una de las malas costumbres que tenemos los hombres es calificar a las mujeres por la cantidad de alcohol que necesitamos ingerir para poder soportarlas”. Lo dije tantas veces que a raíz de esto con los nenes surgió una especie de “Escala alcoholimétrica” algo así como la escala de Richter, pero más movidita, mas nauseabunda y con más faldas de por medio…

-Mujeres clase 1 (vaso de agua)
Está muy buena, tiene que estarlo, de la cabeza a los pies, bien vestida, perfume estimulante, buen físico, buena charla, dentadura completa y derechita. El tipo de mina a la que le entrarías literalmente con un vaso de agua mineral en el organismo.

-Mujeres clase 2 (cuatro vasos de birra helada)
Está decente, todavía huele bien y tiene algo de coherencia para vestir,  puede dejar  entrever una pancita medio descuidada (estilo tráfico de embutidos), pero ya estás medio desinhibido y con ganas de agitar el cuerpo en cualquiera de sus formas, así que lo dejas pasar.

-Mujeres clase 3 ( Dos botellas de birra o medio litro de ferné’)
Sigue bastante decente, le cuesta coordinar lo que se puso, y tenés tus serias dudas si lo que viste esa noche no estará lavado o el olor a chivo proviene de otro lugar, es probable que falte algún que otro premolar. Te sentís enfiestado y envalentonado, así que en este punto la tarea es un poco más para “valientes”.

-Mujeres clase 4 (Dos botellas de ferné’ o una de tequila o media de whisky)
En este caso la capacidad de elección esta condicionado al nivel de enfieste, la graduación de los anteojos y el horario. Evidentemente el nivel de este tipo de flaca (si tenemos suerte que sea flaca),  baja sustancialmente, podemos dejar pasar un aroma extraño, algo de comida entre los dientes, algún “peinado” extraño, etc.

-Mujeres clase 5 (una botella y media de José Cuervo especial o una de Jack Daniels)
Te cuesta mucho centrar la vista, así que no estás muy convencido si es lo que queres, pero ya la agarraste, y agarrar otra te va a costar un huevo y la mitad del otro, así que te quedas con eso nomás.

-Mujeres clase 6 (una botella de whisky mal destilado o diez cajas de vino de cartón)
Estado “Superman”, te sentís capaz de cualquier cosa. Y si… Para agarrar lo que agarraste tenés que ser capaz de cualquier cosa. El tipo de mina de esta clase son de las que te dan ganas de llamar a la perrera después de despertarte.

-Mujeres clase 7 (más de dos botellas de dudosa proveniencia, no testeadas bromatológicamente)
Te cuesta demasiado mantener los ojos plenamente abiertos, el ruido te parece ensordecedor, aunque estes en un velorio, o en medio de la pampa húmeda a las tres de la mañana, no sabes a ciencia cierta si lo que agarraste es de la especie humana (No recomendable para personas sensibles).

-Mujeres clase 8 (experimental)
A esta altura, y ya con tiempo adicionado al reglamentario: Si respira ¡mejor! 

7 comentarios:

  1. Ave María! si nos habrá pasado.

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  2. No se salva nadie, a todos nos tocó en algún momento...

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  3. Esta escala es global!
    Pasa tanto en Salta como en Ceuta!

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  4. Bienvenidos los amigos Estropajos del otro lado del Atlántico!

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  5. JAJAJAJA Saludos desde el norte de Africa

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